miércoles, agosto 31, 2005

Querido Diario o mi necesidad por la escritura

Confieso que algunas veces me sedujo esa manía casi sicótica de mantener un cuaderno en el que anotara absolutamente todo lo que me sucedía. Y debo confesar también que alguna vez concreté la idea con un cuaderno al que alimenté con una primera página llena de banalidades y que abandoné al instante por fútil. Entonces debo culminar estas confesiones confiándoles a quienes lean estas líneas que no se muy bien que busco conseguir con esta página. Es claro que hay diferencias sustanciales entre un blog y un diario de vida principalmente por lo "universal" que puede resultar el primero. Ahí debe radicar algo que mantiene en pie esta bitácora, pero que sin duda no es la piedra angular que explica su continuidad en el tiempo. A modo de ejemplo, no es este mi primer blog, pero al igual que esos intentos de diarios que empecé y no concluí, los otros fueron adornados con una primera impresión pero desechados después, por inanición o por que no era simplemente lo que buscaba en el momento en el que lo creé. Entonces ¿qué me mantiene aquí, escribiendo estas líneas?
A
Me incomoda no poder responder esta pregunta concluyentemente pero voy a intentar esbozar algo que me deje contento y que me ayude a explicar lo que aun yo desconozco.
A
Un poco de mi historia. Comencé a escribir, o por lo menos a intentar elaborar un texto escrito, desde muy pequeño. Una de mis grandes adicciones es la lectura, lo ha sido desde siempre. Desde muy niño, creo que desde que aprendí a leer, idolatré a los escritores que me fascinaban y respeté a los que no me llamaban la atención solo por el hecho de ser escritores. Esto me sucede hasta hoy, y creo que no solo a mi si no que a muchas personas como yo. Ahí empezó a picarme el bichito de la escritura. Recuerdo que desde que tenia por lo menos diez años dedicaba algún tiempo, esporádicamente, a garabatear en papeles, historias inverosímiles que nunca llegaron a un final pero que sentaron un precedente en mi vida. Me propuse algún día publicar un libro. Fue algo así como un sueño de niño.
A
Ese sueño desapareció con el tiempo pero no así la necesidad de escribir. Con mas años, cambié las historias fantásticas que sucedían en otros planetas por conflictos humanos en nuestra tierra, y también comencé a cambiar, gradualmente, la narrativa por el texto de opinión (aunque no he abandonado por completo la narrativa, ni lo pretendo hacer). Sin duda mi formación no alcanza para elaborar algo que pretenda siquiera poder ser tomado en serio pero el intento está y es persistente. Volviendo, ¿en qué me ayuda esta serie de aclaraciones para poder intentar esgrimir una explicación sobre mi necesidad por la escritura?
A
Creo que mas que demostrado está el que el ser humano sintió desde tiempos inmemoriales la necesidad de plasmar en una superficie de inscripción que sobreviva al paso del tiempo, los sucesos mas importantes de su existencia. De hecho, la separación entre Historia y Pre-historia que da la invención de la escritura, o por lo menos la aparición de inscripciones graficas, no me parece antojadiza si asumimos que podemos acercarnos a los tiempos pasados mayoritariamente gracias a el registro gráfico que existe de ese presente desvanecido en el pasado. Por eso, y dado que el ser humano es un animal de costumbres, hasta hoy existe esta necesidad de poder dejar constancia de nuestro entorno mediante un texto.
A
Con esta conclusión puedo explicarme en parte el por que estoy ahora escribiendo estas líneas, como un acto que es inherente al ser humano, que yo consumo en signos escritos, y que igual de validamente otros pueden consumar en una fotografía, en una pieza musical o en otra expresión artística (no olvidemos que todo comenzó con la realización de grabados en las paredes de cavernas o tallados en piedras). Pero todavía hay algo que me tiene disconforme. Lo argumentado me contentaría si el acto de escritura no se llevara a cabo en un medio público, y se vertiera solo en un diario de vida o en anotaciones personales que no fueran compartidas. Vuelvo a mi infancia recordando que esos periodos en los que me esmeraba en elaborar algo que pudiera pertenecer a algún genero de producción literaria, no compartía si no con migo mismo lo que mi imaginación me dictaba. Abuso ahora del legado de Borges y transcribo de su extensa obra los siguientes versos:

Pido a mis dioses o a la suma del tiempo
que mis días merezcan el olvido,
que mi nombre sea Nadie como el de Ulises,
pero que algún verso perdure
en la noche propicia a la memoria
o en las mañanas de los hombres.

Aquí creo que está la clave concluyente. Querámoslo o no la creación hoy en día no responde al solo hecho de escribir por escribir. Por mas asceta que alguien asegure ser, en alguna parte del subconsciente humano existe esa inclinación por dejar constancia de nuestro paso por el mundo. Pero no una constancia que se desvanezca como se desvanecen los sonidos en el viento si no mas bien alguna pequeña huella, una mínima inscripción. Estoy aquí, quiéralo o no, grabando en la piedra o pintando en la roca, estoy aquí componiendo o fotografiando, estoy aquí guiado por mi subconsciente, escribiendo para que "mi nombre sea Nadie como el de Ulises", pero con la esperanza de que "algún verso perdure" no solo como un texto mas en este blog sino como marca "en la noche propicia a la memoria o en las mañanas de los hombres".

5 Comentarios:

At 3:13 p. m., Blogger Benjactor Dice...

gracia spor tu post y en cuanto a la literatura, de partida escribes muy bien
un beso
Benjamin

 
At 3:28 p. m., Blogger Ernesto González Dávila Dice...

Hey, buena maestro, buena escritura, siga en esto. Felicitaciones.

 
At 10:28 p. m., Blogger Arturo Dice...

Wow, me embelesó tu blog, me adhiero a las felicitaciones previas. Me ayudas a comprobar que la generación nacida en 1986 es el oasis de la adolescencia rosada que nos rodea. Un abrazo, sigo leyéndote.

 
At 10:40 p. m., Blogger Pablillous Dice...

que quiere que le diga maestrito(digo maestrito por sus cortos años solamente) usted escribe como los dioses y esta mas que encaminado para cosas grandes...

abrazos

 
At 3:50 p. m., Blogger yO, cLaUdiO Dice...

Hola,
Una de las cosas que recordé mientras te leía, fue a Voltaire quien dijo que la única diferencia entre un filósofo, un historiador o un periodista, es el tema sobre el que se escribe. Algunos lo hacen de tal forma que es creíble, le ponen ciertos elementos que le hacen parecer verdadero o serio. Y lo más f´ñacil para probar en nuevos estilos es tomar el lápiz y el papel -en sentido figurado, y la blogósfera es un espacio espectacular para esto.
Sin duda que la genialidad de Borges está en los más mínimos detalles, 'que mi nombre sea Nadie como el de Ulises'.
Odiseo -griego- Ulises -romano- debe ser uno de los personajes màs recordados, puede ser el modelo de héroe. Es el protagonista del clásico griego -Iliada y Odisea-, sino el clásico universal.
No es casual ser nadie como Ulises es aspirar a la inmortalidad. Es ser objeto de culto.
Eso no sé si me suena entre irónico y genial. Quizás Borgeiano.

Un abrazo

PD: Es una pena que a Borges se le conozca más por su saludo en La Moneda que por su obra.

 

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